lunes, septiembre 25, 2006

Cuadernos privados



Algunos dibujos son para que todo el mundo los vea, y otros no. Pero el Cuaderno de Sofía sigue en activo.

viernes, septiembre 22, 2006

Evasion o dibujo




Con la vuelta a la normalidad uno vuelve a encontrarse con los mismos modelos. Es el momento de practicar dibujo de evasión.

jueves, septiembre 21, 2006

Ulises de septiembre

Después de vacaciones la gente se reencuentra con su entorno habitual.

Nos contamos lo que hemos vivido separados para sincronizar de nuevo nuestras vidas. Se parece un poco a volver a clase en septiembre.

En el fondo seguimos aplicando los esquemas que aprendimos en la infancia: si han sobrevivido 30 años, tienen que ser más fiables que cualquier aplicación informática, la palabra de un presidente, o la mayor parte de los coches de gama media.

miércoles, septiembre 06, 2006

Tesoros turcos

Vovimos a Estambul con la idea de despedirnos sin prisas del país, porque sabíamos que lo mejor nos lo llevábamos de Selçuk. Pero volvimos a sorprendernos. El tesoro de Topkapi puede que sea el único que se puede medir de igual aigual con los de los cuentos.

Quedaba aún tanto por ver...

Por la noche amontonamos los regalos en la cama del hotel y los dibujé


La última noche Sofía estaba agotada, pero contenta.

Así que antes de irnos a dormir subimos al último piso del hotel, donde se desayuna, y nos despedimos con un dibujo de la Mezquita Azul.

viernes, septiembre 01, 2006

Cal, arena y piedras en Selçuk

Encontré un rotulador gris y otro negro de esos de publicidad en las bien surtidas tiendas de Bellas Artes de Estambul, y empecé a disfrutarlo en Selçuk, la localidad habitada más cercana a la antigua Éfeso.

En Éfeso las distancias son engañosas, y la distribución del espacio, sorprendente. Da la impresión de que tenían más tiempo para todo, y menos prisas. Claro, tenían 2000 años más por delante.

Una de cal y otra de arena; la casa de la Vírgen María parecía más un parque temático que un santuario.

Aquí tambien prefieren el suelo para comer. Se sienta uno como en casa.

Las ruinas asoman a veces por lugares inesperados.

Las playas aún no se han llenado de turistas, y la gente en bañador es minoría.


Es sorprendente de cuánta gente te tienes que despedir después de pasar allí tres días. Guardo un recuerdo muy especial de Jimmy's Place (www.artemisguesthouse.com), donde recibimos un trato exquisito.