viernes, diciembre 30, 2011

Suerte de Ariadna


En Creta, Teseo fue encerrado con los demás en el laberinto, donde vivía el monstruo. Pero antes había sido observado por Ariadna, hija de de Minos, que se había enamorado de él y le había dado un ovillo de hilo para volver a encontrar su camino por los complicados corredores del Laberinto. Teseo, en correspondencia, le había prometido casarse con ella.
Teseo derribó al Minoturo a puñetazos y volvió a marchar con los jóvenes que había salvado. Se llevaba también a Ariadna. Pero la embarcación hizo escala en Naxos. Ariadna se durmió en la orilla y al día siguiente, cuando se despertó estaba sola. La nave de Teseo había vuelto a marchar sin ella.
Se dice que Teseo amaba a otra mujer, o también que había recibido de Dioniso la orden de abandonar a Ariadna, con la que quería casarse el dios. Efectivamente, Dioniso no tardó en llegar y se llevó en su carro triunfal a la muchacha al Olimpo.
Mitologías. Del Mediteráneo al Ganges.
Pierre Grimal
Editorial Gredos
Madrid 2008