
Quedaba aún tanto por ver...

Por la noche amontonamos los regalos en la cama del hotel y los dibujé


La última noche Sofía estaba agotada, pero contenta.

Así que antes de irnos a dormir subimos al último piso del hotel, donde se desayuna, y nos despedimos con un dibujo de la Mezquita Azul.
