jueves, noviembre 29, 2007

Pruebas de la existencia de Granada


Cuando queremos que Madrid desaparezca de nuestras cabezas, nos vamos a Granada. Pero cuando volvemos a Madrid, Granada sigue existiendo en nuestros corazones.



Hacer fotos, ver la Alhambra, charlar con los amigos, revelar carretes, el 22, las espinacas, dibujar, dormir, ir al Ropero, los pasteles árabes, el Rincón de San Pedro, los encuentros imprevistos... como si fuera un círculo perfectamente lógico, uno no sabe cuáles son los verdaderos motivos y cuáles las excusas para llegar allí.

viernes, noviembre 16, 2007

El humor según OPS

Al volver uno intenta tomarse con humor la desigualdad entre unos lugares y otros; pero OPS definía así el humor, allá por el 1975:

1. Primer acto de humor libre: mírese al espejo, cuente los pelos de su lengua, mida su grosor y longitud e intente buscarles alguna utilidad: a continuación observe su pene, realice las mismas operaciones y hágase la misma pregunta: proceda de la misma manera con su mujer, su trabajo, su gobierno, sus calcetines, sus generales, etc.
Acaba de hallar las raíces del humor, ha intentado por primera vez en su vida clarificar ese racimo initeligible de contradicciones, máscaras y costras que forman su existencia.
2. Pasemos ahora al proceso de creación de una nueva apariencia; mírese con ojos distintos (no repare en el gasto): ojos de ratón, de canguro, de cienpies, de queso, de tiempo, de color claro, etc.

3. Acción corrosiva, es inútil, se encuentra fatigado, aúlla y llora, su madera está podrida y los hierros roñosos, nota un enorme cansancio físico, se da cuenta de que vive en una prisión, toma conciencia de que ha sido sodomizado por sus carceleros mientras esperaba el autobús.
4. Empieza a anegar de la racionalidad de los bolos con corbata; se encuentra súbitamente al borde del water llorando. Podría haber sido usted un magnífico soldado.
5. Ha cogido una piedra; siga usted como prefiera.

jueves, noviembre 08, 2007

Piezas para una fiesta divertida


Una de las primeras cosas que nos encontramos al volver fue la magnífica fiesta de Tania y Adam; ésta es una parte (y no la mejor) de las quince piezas intercambiables que formaban uno de los regalos de bodas.

No, de la fiesta no hay dibujos. Es que fue muy divertida.