lunes, abril 06, 2009

Conciencia de clase


¡Qué placer, volver a clase casi veinte años después, y encontrarte, como en una casa sin madre, las cosas igual que cuando te fuiste! Porque a mí no me engañan; debajo del polvo de tantos años, debajo de todos esos cambios en el peso y distribución del pelo, de todos los triunfos y derrotas, viajes y mudanzas, amores y desamores, contratos y despidos, muertes y nacimientos que maquillan el primer golpe de vista, no dejé de ver ni por un momento a las mismas personas, intactas, que me dijeron adiós mientras yo decía adiós a Barcelona.

Así que ésta es la primicia:
Mi clase 23 - tiempo 0

Me parece que es la primera vez que gano al tiempo.
¡pero ha sido por goleada!