1.- Compra todo lo que puedas, desde el principio; para vender siempre hay tiempo.
2.- No permitas que alguien se haga una manzana antes que tú: al que empieza con ventaja, le basta con que no cambie la inercia.
3.- Sujeta tu ambición: dedícate primero a una manzana cuya construcción no suponga grandes gastos. Usa los beneficios para construir en otras manzanas más caras.
4.- Si todo va mal, y estás al borde de la quiebra, elige tu manzana favorita, y vende todo lo demás, aunque no lo necesites. Levanta hoteles, y no hagas ruido.
5.- Construye cuando los demás vayan a pasar por tu propiedad. No organices una fiesta a la que no vaya a ir nadie.
6.- No te jactes de tu riqueza: fomentas alianzas en tu contra, y descubres innecesariamente a los demás jugadores datos de tu patrimonio.
7.- Todo lo que no está prohibido, está permitido. Esconder dinero, ocultar intereses, abusar de una posición de fuerza en el cobro, disimular si se cae en la propiedad de otro jugador. Recuerda que es una simulación del mundo real de los negocios.
8.- Si ganas, has tenido suerte. Si pierdes, han jugado mejor que tú. Mañana puede ser al revés.
9.- Quien hace trampas, las hace siempre. Quien no las hace, no las hace jamás. No juegues con tramposos. No vale la pena.
10.- No sientas lástima, ni culpa, ni rencor. Sé cruel, porque se juega así. Sólo es un juego. Cuando termine, te sobrarán ocasiones de ser buena gente.