sábado, julio 07, 2012

¡Fuego!

Se piensa que los partidos en los países libres son útiles para el control de la administración del gobierno y sirven para mantener vivo el espíritu de libertad. Puede que esto sea verdad dentro de ciertos límites (...).
Pero en los gobiernos de carácter popular, en los gobiernos establecidos por elecciones, no se debe alentar el espíritu partidista. Por su tendencia natural, siempre habrá un poco de ese espíritu en todos los propósitos de bienestar.
Existiendo siempre el peligro del exceso, siempre debería ser la fuerza de la opinión pública la que indujera a las mejoras. Una chimenea encendida requiere vigilancia constante para evitar que arda y en vez de calentar acabe consumiéndolo todo.
George Washington
Discurso de Despedida
Publicado por primera vez en The amercian Daily Advertiser, el 19 de septiembre de 1796
George Washington, Primera alocución y otros discursos
Biblioteca El Mundo. Las Voces de la Democracia.
2008