domingo, agosto 22, 2010

Guía de Edimburgo para cronopios

Cuando los famas salen de viaje, sus costumbres al pernoctar en una ciudad son las siguientes: un fama va a al hotel y averiguar cautelosamente los precios, la calidad de las sábanas y el color de las alfombras.El segundo se traslada a la comisaría y labra un acta declarando los bienes e inmuebles de los tres, así como el inventario del contenido de sus valijas. El tercer fama va a al hospital y copia las listas de los médicos de guardia y sus especialidades.

Terminadas estas diligencia, los viajeros se reúnen en la plaza mayor de la ciudad, se comunican sus informaciones, y entran en el café a tomar un aperitivo. Pero antes se toman de las manos, y danzan en ronda. Esta danza recibe el nombre de Alegría de los famas.
Cuando los cronopios van de viaje, encuentran los hoteles llenos, los trenes ya se han marchado, llueve a gritos, y los taxis no quieren llevarlos o cobran precios altísimos. Los cronopios no se desaniman porque creen firmemente que estas cosas les ocurren a todos, y a la hora de dormir se dicen unos a otros: " La hermosa ciudad, la hermosísima ciudad". Y sueñan toda la noche que en la ciudad hay grandes fiestas, y que ellos están invitados. Al otro día se levantan contentísimos, y así es como viajan los cronopios.

Las esperanzas, sedentarias, se dejan viajar por las cosas y los hombres, y son como las estatuas que hay que ir a ver porque ellas no se molestan.
Viajes
Historias de Cronopios y de Famas
Julio Cortázar
Colección Crisol Serie Especial
Santillana Madrid, 2007