viernes, septiembre 17, 2010

Inmutabilidad de lo reaparecido

Bower y Patterson (1972) plantean que el bebé tendría una noción del objeto independiente de sus propias acciones y, en particular, de la orientación de la mirada. Ellos buscan el objeto desaparecido detrás de la pantalla, cunado hay una trayectoria más o menos regular que les permite inferir el punto por donde saldrá. A los dos meses intentan atrapar en la oscuridad un objeto que han visto antes de que se apagara la luz.
Hacia el quinto mes, parecen bastante sorprendidos cuando algo que ha desaparecido detras de una superficie aparece con otro color diferente. ¿Cómo explicar esta sorpresa si, tal y como sostenía Piaget, para un bebé un objeto carece de existencia permanente más allá de las visiones que de él tiene?
Con la reaparición de las cosas, tendría que surgir una nueva representación, sin ningún vínculo con la precedente, en cierto sentido sin pasado ni futuro. Sin embargo, no es así.
Los orígenes del lenguaje
Aníbal Puente Ferreras
Alianza Editorial
Madrid, 2006

miércoles, septiembre 08, 2010

Lo que Dios quiera Celeste

Celeste tenía muchas arrugas y era pequeña, a mí me parecía que tenía que ser incluso mayor que mi abuelo, que se tiraba de cabeza a la piscina, y yo aún no había entendido bien algunas cosas sobre la mecánica de esto de vivir.
-Oye, y tú con lo viejecita que eres ¿por qué no te has muerto ya?
El resto de los presentes estaban de pronto escandalizados, y mi madre me miraba con cara de "ya hablaremos tú y yo". Pero Celeste tranquilizó los ánimos, comprendiendo que no había malicia en la pregunta.
- Porque Dios todavía no me ha llamado a su lado - me contestó.
A mí ya me empezaba a chirriar un poco que cada vez que se llegaba a cuestiones importantes, aparecía Dios, y lo zanjaba todo. ¿De dónde vienen los niños? Pidiéndoselo a Dios con mucha fuerza. ¿De donde viene el mundo? Lo hizo Dios. ¿Por qué no me puedo quedar despierto a ver la peli? No me calientes y vete ya a la cama, por Diossss. Pero percibía en la respuesta de Celeste la misma honradez que ella había sabido ver en mi pregunta, así que me quedé bastante satisfecho. Sin embargo, seguía sin entender por qué los mayores siempre evitan algunos temas, generalmente los que no comprenden.
Así no comprenderán nunca.