Los druidas (Sobre los druidas, cfr. Estrabón, Geografía, 4,4; Tácito, ann. 14.29-30, Agr., 14; Suet. Claud. 25; Plinio, nat. 16.249.) acostumbran a no tomar parte en la guerra ni pagan tributos como
los demás. Están exentos del servicio militar y gozan de inmunidad en todo.
Atraídos por tan grandes recompensas muchos no solo acuden por propia voluntad para su formación, sino que también son enviados allí por padres y familiares.
Se dice que allí memorizan un gran número de versos. El caso es que algunos emplean veinte años
en su formación.
Y no creen lícito recibir su formación por escrito, aunque en casi los demás asuntos y en las cuentas
públicas y privadas utilizan las letras griegas.
Me parece que esto lo han instituido así por dos razones, porque
ni quieren divulgar su doctrina entre el pueblo, ni que los aprendices, fiados de la escritura, se dediquen menos a cultivar la memoria.
Esto es lo que sucede a la mayoría de la gente, que con el recurso de la escritura se relaja el celo en el aprendizaje y la memoria.
La Guerra de las Galias
Libro 6:14
Julio César
Edición bilingüe y traducción de Antonio Ramírez de Verger
Cátedra - Letras Universales (Grupo Anaya S.A.)
Madrid 2017