De vacaciones en Mojácar, con amigos de toda la vida, constato que la postura natural del ser humano es horizontal, y que si se sienta es para comer o fumar.
Cuando no se trabaja no sólo caen las corbatas; las camisetas, los pantalones, van quedándose colgados por las sillas, y apenas sobreviven bañadores y sombreros.
En algunas playas el sentido común vence a todo lo textil, y es entonces cuando sólo los estragos de la vida sedentaria de oficinista sin vocación nos diferencia de frisos sin batallas.
Mojácar es un pueblo precioso, pero lo más precioso es el tiempo del que dispusimos mientras estuvimos allí.
lunes, agosto 28, 2006
El estado natural del humano son las vacaciones
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