"Un momento", dije, "quiero comprender cómo hacéis el truco. Vosotros habláis siempre de porcentajes, diez, veinte, cinco, cincuenta por ciento, pero nunca decís de qué es el tanto por ciento". Parecía atontado, cuando tomó la copa de coñac, bebió y me miró. "Quiero decir", dije, "que no he aprendido mucho de cálculos, pero sé que el ciento por ciento de medio pfenning es medio pfenning, mientras que el cinco por ciento de mil millones son cincuenta millones... ¿comprendes?".
"Dios mío", dijo, "¿te sobra tanto tiempo para la televisión?".
Opiniones de un Payaso
Heinrich Böll
El País - Clásicos del Siglo XX
Madrid 2002