Hemos pasado el fin de semana en Denia; sin otra cosa que hacer que lo que te apetezca es fácil descubrir que tus apetencias pueden llenar gran parte del día. Confieso que ya lo sospechaba.
Mientras Marga se tumba en la arena de la playa

Yo me lo tomo con calma, saco mis lápices de colores y dibujo la costa, y el porche que da al jardín


Recuerdo que de pequeño no me gustaba usar los colores Alpino, porque me resultaba frustrante. Siempre encontraba el resultado cutre. Ahora que he encontrado el encanto de lo cutre me gusta más llamarlo amateur, que el francés siempre viste mucho, y me parece que el dibujo queda más fresco.
María también se tumba en el jardín. Todos estamos en el césped charlando. Esto es vida.