martes, febrero 14, 2017

Jugar

En el perímetro de lo sagrado la seriedad pertenece a símbolos y jerarquías.
En el juego -que atrae no solo lo humano sino al resto de los animales- la seriedad se aplica a adquirir destreza y resistencia, cosa a su vez imposible sin reflexión y trabajo.
Está en su naturaleza santificar los procedimientos, no la meta, aportando un concepto de la derrota donde jugar y ganar no se confunden jamás. La victoria resulta inseparable de algo obtenido con fair play, y excluye por tramposo a quien mezcle reglas de juegos distintos.
Con los nuevos tiempos, en realidad, va pareciendo cada vez menos honorable imponerse solo por la fuerza.
Los Enemigos del Comercio
Una Historia Moral de la Propiedad
I Antes de Marx
Antonio Escohotado
Espasa libros, S.L.U.
Barcelona 2008