21. (...) De haber ministros que no buscasen sino aumentar los impuestos
para amontonar riquezas, valdría más que hubiera ministros que no
pensasen sino dilapidar el tesoro del soberano.
Lo que quiere decir que
los que gobiernan un reino no deben obtener su riqueza privada de los
ingresos públicos, sino que deben hacer de la justicia y la equidad su
sola riqueza.
22. Si los que gobiernan los Estados no piensan sino en acumular riquezas para su uso personal, atraerán, indudablemente, a su lado hombres depravados; estos hombres les harán creer que son ministros virtuosos, y estos hombres depravados gobernarán el reino.
Pero la administración de estos ministros acarreará al gobierno los castigos divinos y las venganzas del pueblo.
Cuando los negocios públicos lleguen a este punto, ¿qué ministros, aunque sean los más justos y los más virtuosos, evitarán tales desgracias? Lo que quiere decir que los que gobiernan un reino no deben formar su
riqueza privada con los ingresos públicos, sino que deben hacer de la
justicia y la equidad su sola riqueza.
El Ta-Hio o Gran Estudio
Obra de Kung-Fu-Tsé (Confucio) y de su discípulo Tseng-Tsé
Confucio y Mencio - Los Libros Canónicos Chinos
Traducción, noticias, premiliminares y notas de Juan B. Bergua
Clásicos Bergua
Madrid 1969