Estas visto que con el calor los gatos bajan la guardia. Aunque sospecho que aquí más que descuido era indolencia. Y este dibujo lo hice en Boadilla, mientras la gente disfrutaba del Summercase. O lo sufría, dependiendo de si se trataba de visitantes o residentes. Y yo, convidado de piedra, dibujaba a un residente de piedra.