Entonces Garfio le mordió.
No fue el dolor, sino lo injusto del asunto, lo que atontó a Peter. Lo dejó impotente. Sólo podía mirar horrorizado. Todos los niños reaccionan así la primera vez que los tratan con injusticia. A lo único que piensan que tienen derecho cuando se le acercan a uno de buena fe es a un trato justo. Después de que uno haya sido sido injusto con ellos seguirán queriéndolo, pero nunca volverán a ser los mismos.
Nadie supera la primera la primera injusticia: nadie excepto Peter. Se topaba a menudo con ella pero siempre se le olvidaba. Supongo que esa era la auténtica diferencia entre todos los demás y él.
Peter Pan
J. M. Barrie
Alianza Editorial 2007