lunes, noviembre 24, 2008

Palabras contra la crisis

Por tanto os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué habéis de comer, o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir: ¿no es la vida más que el alimento, y el cuerpo que el vestido?

Mirad las aves del cielo, que no siembran, ni siegan, ni almacenan las semillas; y no las falta el alimento. ¿No sois vosotros mucho mejores que ellas?. Mas ¿quién de vosotros podrá, por preocuparse, alargar su vida un solo día?
Y por el vestido ¿por qué os preocupais? Mirad los lirios del campo, cómo crecen; no trabajan ni hilan; Mas os digo, que ni aun Salomón con toda su gloria fué vestido así como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es, y mañana es echada al fuego, se la viste así, ¿no habrá mucho más para vosotros, hombres de poca fe?

No temais el día de mañana; que el día de mañana traerá su fatiga: basta al día su afán.

Mateo 6:25-34

lunes, noviembre 17, 2008

Otro sueño cumplido

Además de agradable, soy muy auténtica. ¡Miren qué cuerpo! Todo hecho a medida... Rasgado de ojos, ochenta mil. Nariz, doscientos mil...¡tirados a la basura!, porque un año después me la pusieron así de otro palizón. Ya sé que me da mucha personalidad, pero si llego a saberlo, ni me la toco.

Continúo... ¿Tetas? Dos... porque no soy ningún monstruo. Setenta mil cada una, pero éstas ya las tengo súper amortizadas. Silicon... ("¡¿dónde?!", pregunta un joven desde el público). Labios, frente, pómulos, cadera y culo. El litro cuesta unas cien mil, así que echan la cuenta, porque yo ya la he perdido. Limadura de mandíbula, setenta mil. Depilación definitiva láser -porque la mujer también viene del mono, bueno, tanto o más que el hombre-, sesenta mil por sesión. Depende de lo barbuda que uno sea, lo normal es de dos a cuatro sesiones... Pero si eres folclórica necesitas más, claro.

Bueno, lo que les estaba diciendo es que cuesta mucho ser auténtica, señora. Y en estas cosas no hay que ser tacaña...
porque una es más auténtica cuanto más se parezca a la imagen que soñó de sí misma."
La Agrado
"Todo Sobre mi Madre"
Pedro Amodóvar

viernes, noviembre 14, 2008

Edipo en blanco y negro (especial aniversario)

No voy a olvidar nunca al tipo uniformado que me impidió entrar en el Taj Majal con las acuarelas al grito de "no colors inside". No había problema con los rotuladores: pero los colores no podían permitirse de ninguna de las maneras. No lo entendí hasta que no vi el monumento con mis propios ojos.
De pronto aquel tipo me pareció un sabio.

Tampoco llevaría nunca los colores a París, porque el París de mis sueños tampoco tiene colores: es el París que va desde la ocupación de la Segunda Guerra Mundial hasta Mayo del 68.

El París de Brigitte Bardot, Truffaut, Brassens, Sartre, Picasso, las pipas, Goscinny, Cartier Bresson, la Rayuela de Cortázar, las bufandas, los Humanoïdes Associés, incluso Godard cuando no se ponía pesado, que era casi siempre.

El París de la familia de clase media del pequeño Nicolás, sobre todo cuando cuando el pequeño Nicolás dejó de ser tan pequeño, y gritó que debajo del asfalto crecía la hierba, con ese contacto con la realidad que sólo mantienen los que piden lo imposible.

Amante de la madre, París, también quiso matar la autoridad paterna y reinventar el mundo. Pero como no supo dónde encontrar a su padre, éste es un Edipo que nunca reinó.

este año se cumplen 40 de aquel fracaso, pero excepto por la publicación de un par de sesudos libros para sociólogos, a nadie parece haberle importado mucho.
¿Qué pena, no?

martes, noviembre 04, 2008

El sueño de muchos

While riding on a train goin' west,
I fell asleep for to take my rest.
I dreamed a dream that made me sad,
Concerning myself and the first few friends I had.
With half-damp eyes I stared to the room
Where my friends and I spent many an afternoon,
Where we together weathered many a storm,
Laughin' and singin' till the early hours of the morn.
By the old wooden stove where our hats was hung,
Our words were told, our songs were sung,
Where we longed for nothin' and were quite satisfied
Talkin' and a-jokin' about the world outside.
With haunted hearts through the heat and cold,
We never thought we could ever get old.
We thought we could sit forever in fun
But our chances really was a million to one.

As easy it was to tell black from white,
It was all that easy to tell wrong from right.
And our choices were few and the thought never hit
That the one road we traveled would ever shatter and split.

How many a year has passed and gone,
And many a gamble has been lost and won,
And many a road taken by many a friend,
And each one I've never seen again.

I wish, I wish, I wish in vain,
That we could sit simply in that room again.
Ten thousand dollars at the drop of a hat,
I'd give it all gladly if our lives could be like that.

"Bob Dylan's Dream"

The freewheelin' Bob Dylan