domingo, mayo 24, 2009

El peso de la esperanza

Por supuesto el joven hindú es  optimista. Ha estado en América y ha sido contaminado por el idealismo barato de los americanos, contaminado por las bañeras que hay en todas partes, por los grandes almacenes de cinco y diez centavos, por el bullicio, la eficiencia, la maquinaria, los altos salarios, las bibliotecas públicas, etc., etc. Su ideal sería americanizar la India. No está en absoluto de acuerdo con la manía regresiva de Gandhi. Adelante, dice él como un hombre de la Y.M.C.A. Mientras escucho sus relatos de América, comprendo cuán absurdo es esperar de Gandhi el milagro que desviará la marcha del destino. El enemigo de la India no es Inglaterra sino América. El enemigo de la India es el espíritu del tiempo, la palanca que no puede ser vuelta atrás. Nada será eficaz para neutralizar este virus que está envenenando el mundo entero. América es la encarnación misma de esta contaminación. Arrastrará al mundo entero al abismo sin fondo. [...]
En cierta forma la certidumbre de que no ha de esperarse nada tuvo un efecto saludable en mí. Durante semanas y meses, durante años, en verdad, toda mi vida había estado esperando ansiosamente que algo sucediera, algún suceso exterior que cambiara mi vida, y ahora, de pronto, inspirado por la absoluta desesperanza de todo, me sentía aliviado como si me hubieran quitado un gran peso de las espaldas.
Trópico de Cáncer 1934
Henry Miller
Arco de Eros
EDAF 1976

viernes, mayo 08, 2009

Ce malgré moi de sauvage

Sea cual sea mi sitio en el mundo, es evidente que no está aquí. Soy un salvaje. No soy un civilizado como vosotros. Soy un ser exiliado. Mi moral no es la de los burgueses.
Habiendo perdido todo su salvajismo, ya sin instinto y podría decirse sin imaginación, los artistas se extraviaron por todos los senderos en busca de los elementos creadores que eran incapaces de producir, y de ahí que sólo actúen en muchedumbres desordenadas, sintiéndose amedrentados, como perdidos, ­cuando van solos. Por eso no hay que aconsejar la soledad a todo el mundo, pues para soportarla y obrar a solas hay que ser muy fuerte.
Paul Gauguin

lunes, mayo 04, 2009

La libertad inventada


Pero así como en la astronomía la nueva concepción afirma: "Es verdad que no percibimos el movimiento de la Tierra, pero si admitiéramos su inmovilidad, llegaríamos a una situación absurda, en tanto que, admitiendo su movimiento, llegamos a una ley";

lo mismo sucede con la historia, en que la nueva corriente dice: "Es verdad que no sentimos nuestra dependencia; pero admitiendo nuestra libertad llegamos al absurdo, mientras que si admitimos nuestra dependencia con respecto al mundo exterior, al tiempo y a las causas, llegamos a las leyes".

En el primer caso debíamos renunciar a la conciencia de una inmovilidad en el espacio y admitir un movimiento que no sentíamos;

en el caso presente es necesario renuciar a una libertad de la que somos conscientes, y admitir una dependencia que no sentimos.
Guerra y Paz
León Tolstói
Taller de Mario Muchnik
Barcelona 2003