"Cuando hay un apagón en los ascensores de rascacielos, cunde el pánico. En mi clase cuando llega la hora del recreo cunde la alegría. El verbo cundir es un hermoso verbo.
Los rascacielos se dividen en rascacielos altos y rascacielos bajos. Los racacielos bajos tienen muchísimos menos cuartos de baño que los rascacielos altos. A los rascacielos bajos también se les llama casas, pero tienen prohibido tener jardín. Los rascacielos altos hacen mucha sombra, pero es una sombra distinta a la de los árboles. A mí me me gusta más la sombra de los árboles, porque tiene manchitas de sol y además se mueve. En la sombra de los rascacielos cunden las caras serias y la gente pide limosna. En la sombra de los árboles cunden los pastitos y los bichitos de San Antonio."