Cada vez que se desarrolla un trabajo de ilustración, son cientos los dibujos que acaban en el cajón sin llegar a aportar nada tangible al proyecto. Los motivos para desechar una idea que ya está sobre el papel pueden ser muchos.
Que la calidad no alcance los mínimos que se exige el autor, que no cuente lo que se quiere contar, que rompa el ritmo, que no corresponda con el tono general, que, simplemente, no funcione...
Cabría esperar, por tanto, que, según el tono vaya quedando más definido, más bocetos se fueran quedando en el tintero. No es así: un camino más definido permite menos divagaciones.
Cada fracaso puntual, a la vez, va construyendo un archivo de ideas que no fueron oportunas en un momento dado, pero pueden ser útiles en el futuro.
Todo lo que no vale, puede ser útil. Todo lo que vale es un camino agotado, que no puede reutilizarse honradamente en el futuro.
"Siempre estoy haciendo cosas que no sé hacer, de manera que tengo que aprender cómo hacerlo."Pablo Picasso
4 comentarios :
Totalmente de acuerdo, cuanta más información, menos palos de ciego se dan.
Y si no das en el clavo siendo un buen profesional, probablemente es que el cliente no sabe lo que quiere.
hola, vengo del blog de guille mostaza y me ha llamado la atención la entrada donde dices que el dibujo ayuda a gente con problemas, ya que yo retomé mi afición al dibujo como método terapútico, entre otras cosas...y te quería preguntar cuál era ese método/libro para empezar a aprender a dibujar...un saludo, interesante blog ;)
ok, pillado, lo miraré...gracias :)
yo parto de la opinión que todo el mundo sabe dibujar y todo el mundo puede hacer cosas interesantes en cualquier campo artístico vaya...eso no quiere decir que si quieres pues pilles técnica y la práctica hace al maestro, claro...pero, al fin y al cabo, ¿qué es dibujar bien? pues a saber....
saludo
Tus dibujos inquietan, asi que no se si es la mejor terapia... tal vez salga lo peor de cada uno
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