domingo, enero 29, 2012

Dolce far niente for dummies

-Lo que más me gusta del mundo es Porquete y Yo yendo a verte a Ti, y Tú que nos digas "¿Qué tal si tomamos alguna cosita?", y que Yo diga "Bueno, no me importaría tomar alguna cosita,  ¿y a ti, Porquete?", y que fuera esa clase de días buenos para el canturreo, y que los pájaros canten.
También a mí me gusta eso -dijo Cristopher Robin-, pero lo que más me gusta hacer es Nada.
-¿Cómo haces Nada? -preguntó Puh después de pensarlo durante un buen rato.
-Bueno, es cuando la gente viene a llamarte justo cuando estás saliendo para ir a hacer eso: "Qué vas a hacer, Cristopher Robin" y tú dices: "Oh, nada", y entonces vas  y lo haces.
-Oh, ya veo -dijo Puh.
-Significa simplemente ir por ahí, escuchar todas las cosas que no se oyen, y no preocuparse.
-¡Oh! -dijo Puh.
El Rincón de Puh
Historias de Winnie de Puh
A. A. Milne
El Club Diógenes
Valdemar
Madrid 2006

martes, enero 24, 2012

Nadie al final

- Dame más de buen grado y dime ahora ya tu nombre para que te ofrezca el don de la hospitalidad con el que te vas a alegrar. Pues también la donadora de vida, la Tierra, produce para los Cíclopes vino de grandes uvas y la lluvia de Zeus se las hace crecer. Pero esto es una catarata de ambrosía y néctar.
Así habló, y yo le ofrecí de nuevo rojo vino. Tres veces se lo llevé y tres veces bebió sin medida. Después, cuando el rojo vino había invadido la mente del Cíclope, me dirigí a él con dulces palabras:
- Cíclope, ¿me preguntas mi célebre nombre? Te lo voy a decir, mas dame tú el don de hospitalidad como me has prometido. Nadie es mi nombre, y Nadie me llaman mi madre y mi padre y todos mis compañeros.
- A Nadie me lo comeré el último entre sus compañeros, y a los otros antes. Éste será tu don de hospitalidad.
Odisea
Canto IX
Homero
Edición y traducción de José Luis Calvo
Ediciones Cátedra. Letras Universales.
Madrid 1993

viernes, enero 13, 2012

Mérito y libre albedrío

Si algunos han tenido por sospechosos conceptos y frases de Prudencio, otros han tomado partido por los herejes que él atacaba, y Pedro Bayle le acusa de contestar a los maniqueos con una petición de principio. ¿Por qué no impide Dios el mal?, preguntaban aquéllos: quien no impide el mal, es causa de él.
Y Prudencio no contesta, como Bayle supone, porque el hombre peca libremente, sino porque el hombre fue creado libre para que mereciese premio. Y como es más digno de la Providencia crear seres libres que fatales, la contestación de Prudencio ni es petitio principii, ni es tan fácil de resolver como el escéptico de Amsterdam imagina. 1
1. (Véase, en vindicación de Prudencio, los capítulos XV a XX de la excelente Prudentiana del P. Arévalo, que antecede a la edición de Roma, 1788, que es la que siempre sigo)
Historia de los Heterodoxos españoles
Volumen 1º, libro 1º
Marcelino Menéndez y Pelayo
Centro Superior de Investigaciones Científicas
Madrid 1992

jueves, enero 05, 2012

Formulación de señales


De entre todas las sincronías de la historia de tu vida, extraerás aquellas que le den sentido al futuro que soñaste. Todas las autobiografías son, por tanto, una trampa, una novela de detectives leída desde la última página. Sólo puedes ganar.
En el cajón de los recuerdos no recurrentes, de las anécdotas sin sentido, están todas las vidas que elegiste no vivir.
Por eso, vuelca los cajones sobre el escritorio; porque todo está escrito de antemano, pero tú no eres eso: eres la antología de tu propia memoria.
Ahora que nadie mira, baraja con las cartas boca arriba.