Cuando dibujamos un animal debemos tener la sensación de que están haciendo algo, por más simple que sea la acción. A pesar de nuestra vasta superioridad mental, los animales tienen entendimiento y hacen uso de él. En el hombre, la razón ha sustituido en gran medida al instinto.
Los animales piensan más con el cuerpo que los hombres. Cuando sienten miedo o están enfadados, las orejas se les pegan a la cabeza y se les eriza el pelo a lo largo de la columna. El perro, cuando ve comida, babea.; los pájaros macho enseñan las plumas cuando cortejan a la hembra.
No hay ningún tipo de afectación: los animales siempre están absortos en lo que sea que estén haciendo, y así debemos sentirlo cuando les dibujamos.
Dibujando Animales
Alexander Calder
Editorial Elba
Barcelona 2011
3 comentarios :
Interesante reflexión, lo tendré en cuenta en mi próxima excursión al zoo. Debí haber leido el libro.
Interesante reflexión, lo tendré en cuenta en mi próxima excursión al zoo. Debí haber leido el libro.
Pídeselo a su propietaria legitima: es bien cortito...
Publicar un comentario