lunes, diciembre 21, 2015

Orígenes de la corrupción

 
33. ¿Por qué os sorprende, vilísimos meollos, o mejor dicho, borregos forenses, o más exactamente, buitres con toga,  por qué os sorprende que los jueces de hoy, todos sin excepción, vendan a precio de oro sus sentencias, cuando ya en los orígenes del mundo hubo corrupción por favoritismo en un litigio entre dioses y mortales?
¡Y era la primera sentencia, de un juez además puesto por Júpiter, con toda su sabiduría! Pue sbien, el campesino, el pastor, por satisfacer un capricho amoroso, vendió la justicia, aunque ello arrastrara la ruina de toda su estirpe.
Y, por Hércules, se repite el caso en otros juicios posteriores celebrados entre los más ilustres capitanes aqueos: por ejemplo, cuando falsas acusaciones hacen que se condene por delito de traición al sabio y valeroso Palamedes; cuando, ante el gran Áyax, guerrero de sin igual bravura, se da la palma del valor al mediocre Ulises.
Y ¿Cómo calificar aquel juicio que emitieron ante los atenieneses sus agudos legisladores y sus maestros en toda clase de ciencia? ¿No hubo un anciano con doctrinas divinas, proclamado por el dios de Delfos como el más sabio de los mortales, que sucumbe ante la intriga y envidia de una abominable facción? Acusado de corromper a la juventud, cuando en realidad moderaba sus impulsos, ¿no murió condenado a beber el jugo de una planta venenosa?

Ello constituye para sus ciudadanos una mancha de eterna ignominia, pues aun hoy en día hay eminentes filósofos que profesan su sublime doctrina y juran por su nombre en inmeso afán de felicidad.
El asno de oro
Apuleyo
Editorial Gredos
Madrid 2010

jueves, diciembre 03, 2015

Revolución interna

KEEN: El mundo cambia, pero ¿qué ocurre con el mundo externo?
Podemos revolucionar la conciencia individual sin tocar las estructuras sociales que han creado nuestra alienación.
¿Existe algún lugar en su pensamiento para la reforma política y social?
CASTANEDA: Yo nací en Latinoamérica, donde los intelectuales están constantemente hablando de revoluciones políticas y sociales y donde se tiran montones de bombas.
Pero la revolución no ha cambiado demasiado.
No hace falta mucho valor para colocar una bomba en un edificio, pero para dejar de fumar, detener la ansiedad o el diálogo interno, tiene uno que rehacerse.
Ahí es donde empieza la reforma real.
Entrevista de Sam Keen: Aprendiz de Brujo
reproducido del "Psycology Today" diciembre 1972 en
Castaneda a Examen
Debate en Torno al Autor de "LAs Enseñanzas de Don Juan"
Theodore Roszak, Joyce Carol Oates, Joseph Chilton Pearce y otros
Editorial Kairós
Zamora 1977