viernes, abril 14, 2006

Tropezar y no caer

He estado pensando en hacer un cómic, y estas son algunas pruebas que no me acaban de gustar. Está un poco sucio, y la textura del lápiz de color no ayuda. Habrá que seguir probando. El que tropieza y no cae, avanza un paso.

miércoles, abril 12, 2006

Yacares y cocodrilos

¿Veis? Esto es lo que yo decía. Al final parece que dibujo más cuando me voy de viaje. Pero prometo aplicarme en Semana Santa. Mientras, os dejo aquí un par de dibujos antiguos, que también son dibujos, aunque por oportunidad histórica no les corresponda estar aquí.
El primero lo hice en Photoshop directamente, en el trabajo, al poco de descubrir la tableta gráfica y sus posibilidades. Hombre, estas cosas no son como los dibujos que suelo postear, que ni llevan encaje, ni nada. No se pueden juzgar por igual, y yo suelo ser más crítico con este tipo de dibujos más elaborados, así que al final terminan por dejarme menos satisfecho. Pero esto es lo que hay que hacer. Dibujos, y no garabatos. A ver si me aplico (promesas, promesas...)

El segundo fue una prueba para un proyecto editorial que se canceló. Y pensar que tuve que informarme sobre uniformes de la armada del Perú en no sé que época, y sobre qué aspecto tenían un yacaré y un surubí. Pero lo dibujé muy tranquilito, en el estudio Amarillo, con unos amiguetes, de charla y tal, así que fue agradable. Utilicé lápices sobre una base de acuarela. Y así quedó:

martes, marzo 28, 2006

Denia II: concierto barroco y cervezas

Un concierto, sobre todo si es barroco, está muy bien para dibujar. La gente se mueve poco.
A mi izquerda se sienta Marga. A mi derecha, Sofía. Más allá, Adam. Mejor no digo quien hay después, que me ha quedado muy mal.



Yo dibujé a María, y ella me dibujó a mí en una servilleta

Y Rubén se dió cuenta de que le dibujaba y posó; gracias, Rubén

Denia I: jardin y playa

Hemos pasado el fin de semana en Denia; sin otra cosa que hacer que lo que te apetezca es fácil descubrir que tus apetencias pueden llenar gran parte del día. Confieso que ya lo sospechaba.
Mientras Marga se tumba en la arena de la playa

Yo me lo tomo con calma, saco mis lápices de colores y dibujo la costa, y el porche que da al jardín


Recuerdo que de pequeño no me gustaba usar los colores Alpino, porque me resultaba frustrante. Siempre encontraba el resultado cutre. Ahora que he encontrado el encanto de lo cutre me gusta más llamarlo amateur, que el francés siempre viste mucho, y me parece que el dibujo queda más fresco.
María también se tumba en el jardín. Todos estamos en el césped charlando. Esto es vida.

martes, marzo 21, 2006

Viaje a Granada

En los viajes que hacemos a Granada no suele darnos tiempo de todo lo que queremos hacer, y tampoco suele importarnos. Sin prisa, nos sentamos alrededor de una mesa, o en el 22, y charlamos. Yo saco mi cuaderno y dibujo sabiendo que la situación se puede alargar horas. Eso me gusta. Suelo dibujar a gusto.
Dibujo flores

dibujo a Sofía, que se sonríe porque sabe que la estoy dibujando, pero disimula.

Dibujo a la gente que conozco por allí, como Óscar, que improvisó una cena magnífica

o, simplemente, lo que se me ocurre:

En casa de Juanchu y Mar

Vero no se parece mucho, pero por lo menos está proporcionada. Siro se parece bastante. Tiene unos rasgos más fuertes, así que resulta bastante más sencillo. Pero la cabeza es un poco grande. ¡Qué difícil es estar atento a todo a la vez!

sábado, marzo 11, 2006

Carol y Carol

Bueno, las dos invitadas que hay hoy en mi casa se llaman igual, pero al dibujarlas las hago distintas ante vosotros. A veces los nombres no sirven para mucho...

Dibujar copiando fotos

Dibujar copiando fotos es mucho más fácil que de la realidad. El motivo es sencillo: las fotos no se mueven. Yo llevo bastante mal los cambios; no me gusta que todo se mueva tanto, las cosas deberían quedarse como están. Eso lo sé porque lo aprendí en historia. Sólo el vino mejora con los años, y sólo en un entorno favorable.
Cuando dibujas de la realidad paras el tiempo. Un momento es un intervalo mínimo de tiempo, en el que no sólo no da tiempo de dibujar, sino que apenas da tiempo de ver una imagen completa. El momento que dibujas es una combinación de momentos, y si eres suficientemente hábil no se notan las costuras. En la foto no hay costuras, dibujarla es como amaestrar a un animal disecado.
Aquí hay un par de páginas de mis archivos con animales disecados:
Humberto Eco y una niña que saca la lengua, dos formas de sabiduría distintas y complementarias.

Y unos animales disecados, propiamente dicho.